La reforma fiscal de Podemos.
El documento suscrito entre Podemos y el PSOE de Castilla – La Mancha para situar al candidato socialista en la presidencia de la Junta especifica las medidas tributarias que se adoptarán, presumiblemente a finales del presente año en la ley de acompañamiento a los presupuestos regionales.
Las medidas se resumen en un apartado titulado Reforma Tributaria Autonómica y dicen textualmente:
7.1. Impuesto sobre el patrimonio: reducción del mínimo exento a un patrimonio neto de 400.000 euros frente a los 700.000 aplicables de manera general.
7.2. Supresión de las bonificaciones regresivas en el tramo autonómico del IRPF.
7.3. Impuesto de sucesiones y donaciones: bonificaciones a las rentas medias y bajas, eliminación de bonificaciones que no tienen en cuenta la renta ni el patrimonio previo.
Un documento anexo concreta el alcance de estas medidas indicando, en relación con el Impuesto sobre el Patrimonio que la recuperación del gravamen efectivo se realizará “de forma coordinada entre las distintas Comunidades Autónomas para evitar la competencia fiscal” o lo que en los países anglosajones se conoce como votar con los pies.
IBI, impuesto sobre el Patrimonio, imputación de rentas inmobiliarias en el IRPF ¿Para cuándo un gravamen europeo sobre inmuebles? Es lo único que falta.
La “desaparición de las bonificaciones regresivas” en el IRPF se concreta una reducción de los tipos mínimos (hasta 25.000 euros) “suavizando” los tipos entre 25 y 50.000 euros y aumentando los superiores a 50.000 euros.
En el impuesto sobre sucesiones se eliminarán las bonificaciones que no tienen en cuenta la renta ni el patrimonio previo y se aumentará la general por parentesco. Parece claro que de un impuesto virtualmente inexistente se pasará a una situación con una carga significativa.
Todo ello a la espera de la concreción de lo que son líneas generales.