Incidencia en la sede electrónica de la AEAT
El día 20 de julio de 2022, se produjo una incidencia técnica en la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria. Como consecuencia hubo un periodo de indisponibilidad del servicio de aproximadamente una hora entre las 13:00 y las 14:00.
Así comienza la nota de la AEAT sobre los problemas para la presentación y pago de autoliquidaciones padecidos el último día del plazo para la presentación de las declaraciones correspondiente al segundo trimestre y mes de junio, último día también para la domiciliación del Impuesto sobre sociedades de 2021.
En muchos casos, la incidencia se concretó en la imposibilidad de conectar, que uno nunca sabe si es culpa del propio equipo, del proveedor de servicios, de web de la AEAT o de utilizar un navegador que ya no se estila. En el supuesto más favorable, mientras se busca culpable, la cosa se arregla sola, y el alivio experimentado impide pensar en nada más.
En el caso que nos ocupa, y siempre según la nota, se pudieron constatar dificultades para el pago mediante NRC, que es el código que se obtiene del banco y debe comunicarse a al AEAT al tiempo de presentar la autoliquidación de manera que queden unidos declaración y pago.
El 20 de julio, en muchos casos, la web de la AEAT rechazaba los NRC como no válidos, creando una situación de absoluta impotencia para el usuario, incapaz de entender un problema localizado en las inaccesibles tripas de las máquinas.
La AEAT distingue varios casos y señala que si se pudo presentar la liquidación el sistema casará el ingreso del NRC con la misma. Si no se pudo presentar, se amplía el plazo hasta el 28 de julio, y para cualquier otro supuesto, insta a contarlo por escrito.
La inevitable reflexión es que, el actual sistema de gestión, implantado en una época en que los bancos deseaban disponer durante unos días de los pagos tributarios y deseaban igualmente atraer al potencial cliente choca con la realidad actual en que las entidades colaboradoras no quieren ni dinero ni ver al cliente ni en fotografía.
Por eso, conseguir un NRC no siempre es fácil, y la guinda de todo este proceso es la dependencia de Internet, basada en la convicción de que ¿nunca? va a fallar.