Aplazamiento y fraccionamiento de deudas: la vida sigue igual…
…al menos en lo que se refiere a los aplazamientos y fraccionamientos de deudas tributarias. Las novedades que se anunciaban para 2023 y que implicaban una reducción de los plazos máximos no se van a aplicar, salvo en situaciones preconcursales.
Si un autónomo o una empresa solicita un aplazamiento y fraccionamiento de una deuda tributaria, los plazos máximos que Hacienda puede conceder son los siguientes:
– Si se aporta un aval bancario o un certificado de seguro de caución como garantía, la deuda se podrá aplazar y fraccionar hasta 36 meses.
– Si se aporta otra garantía diferente del aval (hipoteca inmobiliaria o mobiliaria, fianza personal y solidaria, prenda…) el plazo máximo será de 24 meses.
– Si se produce la dispensa de garantía porque el contribuyente carece de bienes suficientes y justifica que el pago podría perjudicar la continuidad del negocio, podrá llevarse el aplazamiento y fraccionamiento hasta los 12 meses.
– Aplazamientos de deudas de hasta 30.000 €. No será necesario aportar garantías en el caso de que la deuda aplazada total no supere los 30.000 euros y podrá obtenerse un aplazamiento de hasta 6 meses para las personas jurídicas y de hasta 12 meses para las personas físicas.
Conviene recordar que puede solicitarse el aplazamiento y fraccionamiento de las deudas tributarias y de las de naturaleza pública, tanto en período voluntario como ejecutivo, cuando exista una situación económico-financiera que impida, de forma transitoria, realizar los pagos en fecha, pero debe existir capacidad para generar recursos suficientes durante el tiempo de duración del aplazamiento.