Desde el pasado 11 de julio, se reduce de 2.500 a 1.000 euros el límite para realizar pagos en efectivo, es decir, que la máxima cantidad que podrá pagarse en efectivo será de 999,99 €.

El nuevo límite se aplicará a todos los pagos en efectivo que se realicen a partir del día 11 de julio de 2021, incluso aunque el pago se refiera a una operación formalizada o concertada antes de esa fecha.

Conviene recordar que la limitación afecta a las operaciones en las que alguna de las partes intervinientes actúe en calidad de empresario o profesional.

En caso de incumplimiento del límite, la sanción seguirá siendo una multa pecuniaria del 25 por 100 del importe pagado o recibido en efectivo. Como novedad, la sanción se reducirá hasta la mitad si, una vez notificada la propuesta de sanción, se paga voluntariamente, antes de que se notifique la resolución sancionadora, sin formular alegaciones ni recursos contra la misma.

Cuando el pagador es una persona física no residente que no actúa como empresario o profesional, el límite pasa de 15.000 a 10.000 €.